Decepción en Ciutadans de Badalona (CpC) por los frutos de la coalición.PSC-CpC

Desencanto por las negociaciones que dieron lugar a esa coalición y desengaño por la actuación de algunos miembros de la dirección de CpC.

El pasado lunes, la tarde en que se dio a conocer los nombres del nuevo gobierno de Montilla, asistí como invitado a una de las reuniones de Ciutadans de Badalona – Ciutadans pel Canvi.
El tema central de discusión fue el nombramiento de los nuevos consellers y la tenue –invisible decían algunos- presencia de CpC como miembro coaligado al PSC. Las caras no eran precisamente de alegría.
Mientras unos tenían claro que CpC ha sido el tonto útil otros
afirmaban sentirse decepcionados por la actitud prepotente del socio mayoritario. No faltaba quien culpaba de este salto a la nada a la dirección de la formación Ciudadana considerando que ya se había advertido desde Badalona –así como desde otras plataformas- del error de pactar con quien quiere difuminarte.

Entonces ¿por qué el PSC acepto la coalición? Pregunté yo.

-Simplemente porque ya tenían sondeos que auguraban la debacle y prefirieron sumar a CpC antes que escenificar la división en el seno familiar y hacer más hondo el agujero. -Me contestan – por ese mismo motivo, el número de miembros de CpC en las lista ha sido ridículo y por eso el numero de consellers de CpC es cero. ¡Nunca debió aceptarse ese trágala!
-Alguien debía de estar muy desesperado o no ha creído nunca en su propio proyecto. –las respuestas me parecen contundentes y esta vez sí “con acritud”.
-Badalona siempre defendió la necesidad de despegarse de un proyecto cada vez más irrespirable y más controlado por el asfixiante aparato del PSC.
-El proyecto de CpC es otra cosa, solo hay que mirarse los principios fundacionales, pero hay dirigentes que prefieren la sombra alargada del partido hermano.
- ¡Han tenido miedo al vacío! La defenestración de Pascual Maragall les pilló a contrapié y con la faena sin hacer. Se acomodaron al paternalismo y una vez huérfanos, ante el desamparo, han preferido los brazos rudos de una mala madrastra que les ha dejado claro que trato piensa darnos.
- Esta es la puntilla que faltaba para rematar a CpC.
- En su día el PSC nos invitó -a Ciutadans de Badalona- a colaborar en el hundimiento de CpC para así suavizar la “partida” de Maragall. ¡Los mandamos a la m…! Es el estilo del aparato. Han tenido que mojarse y dar la cara ellos y así les ha ido.

Las opiniones eran de lo más críticas hacia el PSC y hacia la propia dirección de CpC, especialmente hacia algunos que siempre han defendido la integración en el PSC.
- Y que, curiosamente, en el reparto le ha tocado teta – dice uno.
- Ahora le toca mover ficha a la dirección de CpC – agrega otro.

Mi conclusión: Desilusión por los frutos de la coalición. Desencanto por las negociaciones que dieron lugar a esa coalición y desengaño por la actuación de algunos miembros de la dirección de CpC.
El debate “identitario” parece inminente. Como en las tormentas las nubes se ven acercar y se avecinan de gran ruido.

Por otro lado el Ciutadans de Badalona se sienten fuertes.

-Tenemos “nuestro” proyecto y pensamos tirarlo adelante con todas las consecuencias.
- Esperamos que el despegue hacia las elecciones municipales sea suave. No apreciamos las formas rudas que imperan en la política pero tampoco las rehuimos si son imprescindibles.

Esta última afirmación me pareció más bien un aviso a navegantes aunque no pude intuir quien es el objetivo del mismo.

Si vuelvo a ser invitado, por el momento parece que sí, os iré explicando más detalles de esta formación ciudadana que hablan con apasionamiento de la necesidad de dar un impulso a una ciudad dormida en la indolencia de sus dirigentes.

¡Ah! Por cierto, parece que pronto habrá importantes novedades.