Junio ¡Un mes difícil para algunos! La tensión, las idas i venidas, los encuentros i desencuentros , las sonrisas de unos y las carcajadas cáusticas de otros han estremecido los deseados y anhelados tronos del poder municipal.
Los perdedores de la contiendas siempre dicen lo mismo. Son siempre los mismos discursos, los digan unos o los digan otros. Como en la victoria.
Estas últimas semanas hemos visto, una vez más, el teatro de la política. La escena, sus actores. Cada cuatro años mejor que en el resto de meses. Observamos la cara autentica. La representante de la carcajada y la de la desgracia.
A mi me fascina, no obstante, mucho más como viven determinados políticos sus distintas suertes.
Dentro de las filas del PSC no había temores. Su naufragio era un naufragio esperado y todos se aprestaban a achicar agua. Pero sabían que al final no acabaría por consumarse totalmente. Tocado pero a flote. Siempre hay alguien dispuesto a sumarse a achicar agua.
El Capitán de la nave sabe que ha sido herido de muerte, incluso los tiburones, en la lejanía, huelen el hedor a sangre adivinando el desenlace final. La tripulación estabilizado el navío, pasan los ratos afilando sus sables en previsión de cambios y no faltará quien ya ultime variaciones en sus lealtades, de momento escondidas, y como en 1984 de Orwel se afanaran por rescribir, más tarde, la historia.
CiU i en especial su candidato, F. Falcó no ha desperdiciado la ocasión. No era desconocido el apego de algunos dirigentes del PSC a pactar con CiU los últimos ocho años en que se ha gobernado con ICV-EUiA. ¡Son socios más cómodos! En realidad y en estos momentos mucho más cómodos.
CiU también veia anegar sus bodegas con las aguas y su capitán preveía ya su hundimiento total.
-Hay que salvarse a toda costa. - Ronda el pensamiento en su cabeza. - Eso o morir con los faustos de la autoridad.
En el mar el capitán se hunde con su barco. Sólo su tripulación puede permitirse el derecho a salvarse. Un capitán no.
Pero las similitudes nunca son tan simétricas. En el mar hay la dignidad del mando y la lealtad a quienes han confiado sus haberes en su diligente dirección. El hundimiento con el barco es un acto, digo, de honorabilidad y de excelencia.
En política, no. Y en el mar… ¡ya no queda demasiado romanticismo!
ICV no fue capaz de avistar la ansiedad y urgencia de CIU que ya empezaba a escorar y se avecinaba el hundimiento.
-Con el PSC sin duda desprestigiado en su gobierno y con la perdida efectiva de regidores podría ser un aliado más maleable a sus peticiones. -Debieron pensar. Entonarían el mea culpa del desastre del tripartito.
Pero se equivocaron. El PSC no es en está en estos momentos para ideologías ni para perseguir causas más lejanas que la que son capaces de alcanzar con sus propias manos.
La realidad es que en estos momentos todos somos naufragos. Naufragos de la incoherencia de los candidatos que prometieron un “Canvi sin el PSC por el bien de la ciudad”.
Naufragos por la continuidad de unos políticos mediocres que han sumido nuestra ciudad en el desencanto y en la falta de credibilidad institucional.
Es de desear que IC se haya dado cuenta que no sale a cuenta gobernar por gobernar y que en los próximos años sean capaces de recuperar un espacio que las fuerzas de izquierdas han perdido con este pacto con la derecha nacional.
Para conseguirlo solo –¿solo?- hace falta credibilidad y lo lamento pero en estos momentos Badalona esta viviendo una profunda crisis de credibilidad de sus políticos.
¡Nos hace falta un nuevo líder!
¡Nos hace falta un buen capitán!
1 comentarios:
Molt canvi promés i al final tan sols ha estat de partener.
Felicitats a Falcò.
En aquest cas ha estat un aguila.
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