Recuerdo que no hace
mucho de ello un muy alto dirigente del Psc fue condenado por trafico de influencias. Aquel que dijo: “ Que al no apta le quiten el ‘no” cuando pretendía enchufar a una allegada con menor merito y competencia en un cargo funcionarial.
Es sorprendente esta
condena, porque de estar los teléfonos de todos los regidores y
alcaldes del país “pinchados” no quedaba uno en su cargo ya que
el trafico de influencias es la norma, no la excepción. Y no doy
cuenta de las represalias con los cambios de gobierno que se toman
contra los no afines.
Treinta años he dicho. Si. Porque me viene a la memoria -siempre ha estado ahí- otro magno caso de tráfico de influencias en materia de selección de personal.
Erase que se era, un
ayuntamiento que deseaba contratar dos tècnicos, como resulta que
deseaban ser tremendamente límpios encargaron la elección a la UB.
En los examenes no constaba el nombre del candidato, sino un numero.
Mayor garantía no se puede pedir. Se examinaron, en la sala de
plenos treinta y tantos aspirantes como digo, con su númerito. La
Universidad aprobó solo a cinco entre los que había una gran
diferencia de puntos. Pero claro, luego venia el truco del
almendruco. El tribunal compuesto por políticos y cargos de
confianza: una tal Maria Teresa, que luego se cambiaria el nombre, un
tal Marius,creo que ex-algo, un tal Perez que no se bien si era o no
de Navarra y los respectivos cargos. No recuerdo porque la memoria ya
me flaquea- si había algún técnico que supiera de que iba la
oposición, pero de los políticos sí ya que fueron muy importantes
y alabados en esa ciudad.
Pues bien dio la
casualidad que ni el primer clasificado con amplia experiencia en la
materia ni el segundo, ni la tercera, ni la cuarta pudieron superar
la entrevista. Ganó la quinta. Una candidata que puedo certificar
que en ese momento tenia nulo conocimiento de la materia
(posteriormente llegó a firmar un informe que venia a decir algo
parecido a que “un trozo de un pastel es mas grande que el pastel
entero”). Pero bueno eso es otra cosa y aquellos son los hechos.
En la segunda
oposición pasó otro tanto. No conozco tanto detalle porque ya dejó
de interesarme el caso. Debo decir que hubo un reparto de plazas
pactado previamente entre la sra. Maria Teresa y el sr. Marius. Ambos
y los afortunados, contentos.
Cabe decir que el
primero en puntuación era Biologo y la tercera Farmacéutica que
poco después dejaría la bendita ciudad en busca de mejores aires.
No he dicho de que
cargos técnicos se trataban por no molestar a los merecidos
ganadores de la plazas porque como digo es lo habitual. Que le vamos
a hacer. Solo que en este caso los corruptos y traficantes de
influencias salieron indemnes, no existían mobiles entonces.
Esto es solo la
punta del iceberg como podréis comprender. Luego algunos les
recuerdan con cariño -otros no- y sobretodo a aquellos que a los que
consiguen vivienda de VPO sin participar en el sorteo.
Más sobre los
casos de trafico de influencias que raya lo tragicomico.
Un ayuntamiento
-otro más- este un poco cabezón, resulta que quiere contratar
director de un servicio, y encarga la selección a una empresa de
eso, de selección de personal. Esta cumple con su cometido y
preselecciona a tres posibles candidatos que cumplían ampliamente
con el perfil solicitado pero… se quedó fuera la que algún
bendito regidor o alcalde había determinado que fuera la
beneficiado. ¡Les falló la empresa ! Así que decidieron dar por
nula la selección de director. Más tarde, sin tanto miramiento, la
persona predestinada fue contratada directamente y punto.
¡¡Cabezones ellos!!
En mis años por la
administración he visto muchas cosas, también políticos que han
mirado para otro lado y a funcionarios que han visto otras mucho más
gordas que un trafico de influencias y se han callado. Aunque nunca
se sabe. La conciencia juega malas pasadas sobretodo cuando se está
harto de tanta mierda.
Pues, como empezaba,
el condenado bien condenado está, mal que pese a algunos y ojala
cundiera el ejemplo, el condenatorio claro.